Iam inde ab initio Faustulo spes fuerat regiam stirpem apud se educari; nam et expositos iussu regis infantes sciebat et tempus quo ipse eos sustulisset ad id ipsum congruere; sed rem immaturam nisi aut per occasionem aut per necessitatem aperiri noluerat. Necessitas prior venit: ita metu subactus Romulo rem aperit. Forte et Numitori cum in custodia Remum haberet audissetque geminos esse fratres, comparando et aetatem eorum et ipsam minime seruilem indolem, tetigerat animum memoria nepotum; sciscitandoque eodem pervenit ut haud procul esset quin Remum agnosceret. Ita undique regi dolus nectitur. Romulus non cum globo iuvenum—nec enim erat ad vim apertam par—sed aliis alio itinere iussis certo tempore ad regiam venire pastoribus ad regem impetum facit; et a domo Numitoris alia comparata manu adiuuat Remus. Ita regem obtruncat.
Comentario sintáctico-estilístico, socio-cultural o histórico de un texto en prosa para traducir con diccionario
El texto pertenece al libro I de “Ab Urbe condita”, la obra de Tito Livio en la que narra la historia de Roma desde sus orígenes legendarios hasta la muerte de Druso en el año 9 a.C. Este primer libro abarca el periodo comprendido entre la salida de Troya del héroe Eneas y la expulsión de Roma del último de los Tarquinios en el año 509 a.C., es decir, hasta la instauración de la República. El episodio narrado en el texto pertenece a los primeros capítulos y en concreto al momento en que Rómulo y Remo, hijos de la vestal Rea Silvia y del dios Marte, descubren sus orígenes reales, y juntos devuelven el trono a su abuelo Numitor, desposeído de él por su hermano Amulio.
Analizamos en concreto desde “Iam inde ab initio…” hasta “Ita regem obtruncat”.
Tito Livio en este texto presenta los acontecimientos de una forma ordenada, gradual incluso, utilizando en la narración abundantes recursos estilísticos y un estilo cercano a la oratoria caracterizado en este caso –y en casi toda su obra- por la alternancia de periodos oracionales largos y densos, en los que abundan las subordinaciones y especialmente los participios y los infinitivos, con otros mucho más rápidos y breves. En los primeros se nos relatan con detalle los acontecimientos, en los segundos, más dramáticos, se nos narra el desenlace de cada uno de los relatos anteriores .
Esta alternancia en el estilo es la que facilita la división del texto en tres partes:
Parte 1ª.- Faústulo sospecha el origen real de los jóvenes y se lo comunica a Rómulo: desde el comienzo hasta “…Necessitas prior venit: ita metu subactus Romulo rem aperit”.
Parte 2ª.- Numitor, que tiene prisionero a Remo, alberga la misma sospecha: desde “Forte et Numitori..” hasta “quin Remum agnosceret” . La frase “Ita undique regi dolus nectitur”, que cierra este segundo período, da a entender mediante el adverbio undique que también en el palacio de Numitor Remo ha conocido sus orígenes, y, al igual que su hermano, reacciona ante la injusticia cometida con su abuelo (y con su madre, obligada a ser sacerdotisa de Vesta, y con sus tíos asesinados por Amulio para que no pudieran vengar a su padre, e incluso con ellos mismos, arrojados al río Tíber para ser engullidos por la corriente).
En la parte 3ª se nos narra el ataque de los dos hermanos al palacio de Amulio: desde “Romulus non cum globo…” hasta “…comparata manu adiuuat Remus”. Tito Livio, fiel a su intención de resaltar los valores primitivos –la valentía, la astucia, el sentido de la justicia- dedica mayor atención a Rómulo: es quien planifica y dirige el ataque -Romulus … facit impetum regem-, mientras que Remo, al que relega a un papel secundario , únicamente presta su ayuda -adiuuat- . Las expresiones globo iuuenum y manu comparata referidas a los “ejércitos” de uno y otro hermano, nos remontan a las legiones de los primeros tiempos de la monarquía, que no eran otra cosa que bandas armadas de piedras y palos, sin uniforme y sin organización, formadas por todo aquel que quisiera apuntarse, de ahí su nombre (legiones, del verbo lego, recolectar, recoger). El ejército como lo conocemos en la República, no comienza a organizarse hasta el reinado de Servio Tulio.
Esta tercera parte termina bruscamente con la frase “Ita regem obtruncat”. Llaman la atención su sencillez y su rotundidad, especialmente cuando la comparamos con el final de la segunda parte “ita undique regi dolus nectitur” que anticipa este desenlace : cuanto más dramático es lo narrado más simple es la forma de narrarlo.
A pesar de pertenecer al género históriográfico, flota sobre el relato un aire poético, en parte debido al hecho legendario narrado en ella, y en parte a la influencia de los poetas de su época, Virgilio y Ovidio, especialmente del primero. En las dos primera partes el tono poético es de carácter íntimo y se hace notar especialmente en la semántica (“Faustulo spes fuerat..”, “tetigerat animum memoria nepotum..”); en la tercera el tono es claramente épico y en este caso no es sólo la semántica (“non cum globo iuvenum sed…facit impetum regem” “alia comparata manu adiuvat Remus …ita regem obtruncat”) la que le da este carácter épico , sino que también es la construcción elegida la que lo acerca a las licencias sintácticas propias de la poesía: p.e. si analizamos las oraciones “Romulus non cum globo iuvenum sed aliis alio itinere iussis certo tempore ad regiam venire pastoribus ad regem impetum facit” encontramos dos coordinadas adversativas en las que la segunda coordinada es un ablativo absoluto -construcción no clásica- y en la que además aparece una completiva de infinitivo dependiendo de la idea expresada en “iussis –construcción aún menos clásica-).
Como he dicho antes el estilo de Tito Livio es denso, los períodos son largos y necesariamente han de aparecer en ellos todo tipo de curiosidades sintácticas o estilísticas. Entre otras destacamos las siguientes:
Oraciones subordinadas coordinadas entre sí ( p.e. cum in custodia Remum haberet audissetque geminos esse fratres, donde tenemos dos oraciones de cum histórico –temporal causal- unidas por un que enclítico pero con distintos tiempos verbales (pretérito imperfecto / pretérito pluscuamperfecto) para señalar que el hecho de haber oído hablar de los gemelos es anterior al hecho de tenerlo prisionero; otro ejemplo de coordinación entre subordinadas lo hallamos en las oraciones et expósitos esse iussi regis infantes et tempus… congruere , donde las dos subordinadas de infinitivo funcionan como c.d. de sciebat y están coordinadas por los correlativos et…et. Aquí también se produce la alternancia de tiempos, en este caso infinitivo perfecto/ infinitivo presente, con la misma finalidad de ubicar cronológicamente los acontecimientos, efectivamente en el pasado los niños son abandonados por mandato real pero es en el presente cuando Faústulo se plantea la posibilidad de que sean los mismos niños que él había recogido.
Oraciones subordinadas que a su vez rigen otra subordinada (p.ej. eodem pervenit ut haud procul esset quin Remum agnosceret , donde la subordinada adverbial consecutiva con verbo en subjuntivo introducida por ut rige a su vez otra subordinada que completa la idea expresada en haud procul; en este caso el uso del pretérito imperfecto en las dos oraciones subordinadas frente al presente de indicativo de la oración principal pervenit eodem nos permite adivinar cómo ha sido la secuencia de los pensamientos de Numitor y cómo están las cosas en la actualidad. Otro ejemplo de subordinación dentro de subordinación lo tenemos en et tempus quo ipse sustulisset ad id ipsum congruere donde la completiva de infinitivo tiene un sujeto tempus que sirve de antecedente a una subordinada de relativo con el verbo en subjuntivo; el tiempo verbal de la oración de relativo (pluscuamperfecto) es coherente con lo expresado anteriormente respecto a la ubicación cronológica de los hechos narrados; el uso del subjuntivo está justificado dado que nos presenta un hecho potencial, todavía no real para Faústulo.
Variatio en las coordinadas adversativas (non cum globo iuuenum sed aliis pastoribus iussis…; esta construcción será comentada más adelante.)
Uso abundante de las conjunciones copulativas, bien en correlación: et expósitos..et congruere; et eorum aetatem et indolem, bien con valor adverbial: Forte et Numitori; et a domo Numitoris; Incluso encontramos un caso de uso de la enclítica que detrás de una puntuación fuerte … memoria nepotum; sciscitandoque, con valor adverbial probablemente (también Numitor preguntando aquí y allá llega a tal punto que….).
Empleo de tres formas de negación non/haud/minime, en tres contextos diferentes, pero con el rasgo común de que en los tres casos podría interpretarse una lítote: non cum globo , haud procul, minime servilem.
Uso abundante de adjetivos, complementos circunstanciales y de complementos del nombre en genitivo; entre estos últimos destaco los dos genitivos regis iussu y nepotum memoria, genitivo subjetivo el primero y genitivo regido (complemento suplemento) el segundo; estos dos ejemplos ilustran perfectamente la idea defendida por el estructuralismo de que el genitivo establece con respecto a su régimen las mismas relaciones que el complemento con respecto al verbo: “por mandato del rey”= “porque el rey lo había mandado” (el rey=sujeto) y “el recuerdo de sus nietos” equivale a “se acordaba de sus nietos” (los verbos de memoria y olvido se construyen normalmente con genitivo, aunque también es posible encontrar una completiva de infinitivo dependiendo de memini u obliviscor)
Especial comentario merecen en mi opinión las formas no personales que aparecen en el texto.
Comienza el relato con una oración principal en la que la construcción sum + dativo posesivo tiene como sujeto la forma spes; la idea de spes, normalmente completada por un genitivo (o un gerundio o un gerundivo en genitivo) tiene aquí como complemento una oración subordinada sustantiva con verbo en infinitivo apud se regiam stirpem educari, construcción más sencilla y menos clásica utilizada a menudo por Cicerón en los discursos. Son precisamente las subordinadas de infinitivo las que más se repetirán en el texto. Encontramos otras cinco: cuatro de ellas funcionando como complemento directo de verbos de entendimiento (“sciebat …expósitos iussu regis infantes/ tempus ad ipsum congruere” ), de voluntad (“noluerat… rem immaturam ….aperiri”), y de percepción (“audisset… geminos esse fratres”) y una quinta y última formando parte de una construcción de ablativo absoluto, en la que el participio perfecto pasivo “iussis” está completado por la oración de infinitivo “alio itinere certo tempore ad regiam venire”, que, no puede ser analizada como complemento directo puesto que la forma “iussis” es pasiva y tampoco como sujeto, puesto que el participio está en plural y tiene ya su sujeto “aliis pastoribus”.
Estos seis infinitivos (dos presentes pasivos (educari y aperiri), tres presentes activos ( congruere ,venire y esse) y uno perfecto pasivo expósitos esse con verbo sum omitido), verbos de otras tantas oraciones de infinitivo, aparecen junto a otras formas no personales usadas unas veces en función verbal y otras como simples adjetivos o sustantivos; encontramos tres participios perfectos pasivos “subactus” “apertam” y “comparata”, estos dos últimos con función de adjetivo, mientras que subactus, concertando con Faustulus, funciona como verbo de una oración de participio concertado y rige un complemento circunstancial de causa/agente: metu; hay además dos gerundios en caso ablativo: uno de ellos comparando funciona como verbo de una oración subordinada adverbial y rige dos complementos directos unidos entre sí por la correlación et…et, de los cuales el segundo es el más relevante, puesto que mediante el uso del superlativo de inferioridad minime servilem (en realidad una lítote) pone de manifiesto el carácter real del primer rey de Roma. La forma sciscitando, con valor nominal (=mediante preguntas), presenta el sufijo –sc- con valor repetitivo; este mismo sufijo pero con valor iterativo lo encontramos en la forma agnosceret ( empezar a reconocer) . Este sufijo nos aporta gran información , pues, aunque ya conocíamos el estado de ánimo de Numitor (memoria nepotum tetigerat…), ahora tenemos la escena completa: podemos imaginarlo preguntando una y otra vez, moviendo y removiendo fechas, comparándolas; lleno a la vez de esperanza y de temor a la desilusión. En el segundo de los casos citados agnosceret sabemos que la acción que ha comenzado tendrá un final esperado (no estaba lejos de empezar a reconocer), y así lo demuestra la frase ya comentada “undique regi dolus nectitur”. La antigüedad de este sufijo dentro del latín viene demostrada por su presencia con el mismo valor en algunos verbos griegos (p.e. euriskw encontrar).
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