Unos juegos celebrados a mediados del s. I d.C. en la ciudad de Nola, han quedado inmortalizados en una serie de grafiti encontrados sobre una tumba en el exterior de la Puerta Nuceria de Pompeya. A través de dibujos llenos de detalles, posiblemente todos ellos de un mismo autor, y de informaciones sobre las victorias y derrotas de cada pareja de gladiadores vamos reconstruyendo los cuatro días de fiesta patrocinados por Marcus Cominius Heres.
MVNVS NOLAE DE QVADRIDV(O) M. COMINI HEREDI(S)
Juegos en Nola durante cuatro días, patrocina Marco Cominius Heres
(CIL IV, 3881)
Los juegos de Nola supusieron su debut en la arena y de ello ha quedado constancia en el grafito (CIL IV 12038) en el que la T que aparece en la inscripción a continuación de su nombre, es la abreviatura de tiro, el nombre con el que se designaba al combatía por primera vez.
El sorteo le asignó como oponente a Hilaro, un veterano gladiador tracio ganador de trece combates, del que sabemos que pertenecía a la compañía de Nerón y al que suponemos de origen esclavo al carecer de nomen o praenomen. Contra todo pronóstico y a pesar de la mayor experiencia de su adversario, venció Marco Atilio. Hilaro debió luchar admirablemente pues, como queda acreditado por la M (missus), obtuvo el indulto.
La imagen presenta a Hilaro vestido como un gladiador tracio sosteniendo la parmula (el escudo de unos 60cm) con la mano izquierda mientras que en la derecha parece llevar la sica; en la pierna izquierda se aprecia la greba y sobre la cabeza el casco con visor, y una cresta.
M
ATTILIVS T V HILARVS NERXIV Ɔ XIII
M(arcus) Attilius T(iro) V(icit) - Hilarus Ner(onianus) (victoriarum) XIV Ɔ XIII M(issus)
Marcus Attilius, debutante, venció ; Hilarus Neroniano, 14 combates, 13 coronas, indultado.
En otro de los grafiti (CIL IV, 10236) vemos a Marcus Atillus, que se acredita con un combate y una victoria, representado de pie junto a la figura derrotada de Lucius Raecius Félix, un gladiador tracio con doce combates y doce victorias. Este, a juzgar por su nombre también un hombre libre o quizás un liberto, se muestra arrodillado y desarmado, y, aunque conserva la protección del cuerpo, su casco yace en el suelo a sus pies; con el dedo levantado parece pedir clemencia. El grafito registra que Felix sobrevivió a la lucha y que por su bravura y buen hacer en el combate fue indultado.
M ATTILIVS I C I V L RAECIVS FELIX,
XII C XII M
M(arcus) ATTILIUS I P(ugnare) I C(oronum) V(icit) - L(ucius) RAECIUS FELIX XII P(ugnare) C(oronum) XII M(issus)
Marco Attilio Felix un combate una corona vencedor, Lucio Raecio Felix doce combates doce coronas perdonado.
En cuanto a su primer oponente Hilarus, lo encontramos por primera vez en el graffiti (CIL IV 12037) que muestra su victoria en los mismos juegos frente a Creunus. Éste aparece representado como un gladiador hoplómaco con el casco con visera, la coraza y las grebas. En su mano derecha parece llevar la lanza y en la izquierda el escudo circular.
Se nos informa que Hilaro ha peleado ya en catorce combates de los cuales ha ganado doce; Creunus ha luchado en siete ocasiones y ha conseguido cinco victorias. En esta ocasión, como ya en otra anterior, fue indultado.
HILARIVS NER XIV ) CREVNVS VII ) V M
V XII
HILARIUS NER(onianus) XIV P(ugnare) V(icit), CREUNUS VII P(ugnare) V M(issus)
Hilario Neroniano catorce combates vencedor, Creuno siete combates cinco (victorias) indultado.
También murió en la arena de Nola el tracio Aptonetus, a manos de Spiculus, un joven que comenzaba en Nola su carrera como mirmillón ( CIL IV, 1474). Sus victorias y éxitos posteriores fueron inmortalizados por Suetonio en la Vida de los doce désares y quedaron reflejados en numerosas manifestaciones artísticas.
Hasta entonces el veterano Aptoneto había ganado dieciseis combates; su condición de liberto permite imaginar que se trataba de un antiguo esclavo premiado con la rudis, la espada de madera símbolo de ciudadanía y de libertad. Por alguna razón decidió seguir luchando, al igual que otros muchos gladiadores que continuaban en activo casi siempre motivados por las abundantes ganancias. El dibujo lo representa yaciendo vencido en el suelo y levantando su sica en actitud defensiva, mientras Spiculus avanza hacia él, quizás para darle el golpe de gracia. La P(eriit) indica la muerte de Aptoneto.
No todos los gladiadores sobrevivieron a las heridas o consiguieron el indulto en estos juegos; hubo también quienes encontraron la muerte en la arena a manos de su adversario; dos grafiti dan cuenta de dos gladiadores veteranos que, enfrentados a un contrincante inexperto, perdieron el combate y la vida.
Así en CIL IV, 10221 hallamos el nombre del mirmillón Aureliano, de la de la escuela imperial (iuliano), que perdió la vida frente a otro gladiador de la misma escuela llamado Nasica al que la palabra Prim(i)g(enius) y la T de tiro -el nombre con el que se designaba a los primerizos- señalan como novato
AVRE[]VS IVLIANVS MIRMIL[] | P IV[]NVS NASI[] PRIMGE T
Aure[lian]us Iulianus mirmil[o] P(eriit) Iu[lia]nus Nasi[ca] prim[i]ge[nius] T[iro]
Aurelianus Iulianus, mirmillon de la escuela imperial. Murió. Iuliano Nasica, debutante.
RISCVS N VI V HERENNIVS L XIIX P
PRISCUS N(ERONIANUS) VI V(ICIT) HERENNIUS L(IBERTUS) XIIX P(ERIIT)
Prisco, de la escuela de Nerón, seis victorias. Venció. Herennio, liberto, dieciocho victorias. Murió.
También murió en la arena de Nola el tracio Aptonetus, a manos de Spiculus, un joven que comenzaba en Nola su carrera como mirmillón ( CIL IV, 1474). Sus victorias y éxitos posteriores fueron inmortalizados por Suetonio en la Vida de los doce désares y quedaron reflejados en numerosas manifestaciones artísticas.
Hasta entonces el veterano Aptoneto había ganado dieciseis combates; su condición de liberto permite imaginar que se trataba de un antiguo esclavo premiado con la rudis, la espada de madera símbolo de ciudadanía y de libertad. Por alguna razón decidió seguir luchando, al igual que otros muchos gladiadores que continuaban en activo casi siempre motivados por las abundantes ganancias. El dibujo lo representa yaciendo vencido en el suelo y levantando su sica en actitud defensiva, mientras Spiculus avanza hacia él, quizás para darle el golpe de gracia. La P(eriit) indica la muerte de Aptoneto.
SPICVLVS NER V APTONETVS P(ERIT)
TIRO LIB(E)R(TUS) (PUGNARUM) XVI
Spiculus Ner(onianus) V Tiro Aptonetus P(erit) lib(e)r(tus) (pugnarum) XVI
Spiculo Neroniano, Debutante. Venció. Aptoneto, Liberto, dieciseis combates. murió.
A partir de este momento su fama se extendió por todo el imperio. Sabemos, por boca de Suetonio que Spiculus llegó a ser el ídolo favorito del emperador Nerón, que le colmó de riquezas, esclavos y propiedades:
"Spiculum murmillonem triumphalium uirorum patrimoniis aedibusque donauit" (Nero XXX.2)
Tiempo después, cuando Nerón cayó en desgracia, no viendo más salida que la muerte, solicitó la presencia del gladiador para que le matara con su espada, pero, al no poder ser localizado éste, el emperador tuvo que suicidarse con su propia mano:
"Verum clausis omnium foribus, respondente nullo, in cubiculum rediit, unde iam et custodes diffugerant, direptis etiam stragulis, amota et pyxide ueneni; ac statim Spiculum murmillonem uel quemlibet alium percussorem, cuius manu periret, requisiit et nemine reperto: 'ergo ego,' inquit, 'nec amicum habeo nec inimicum?" (Nero XLVII 3 y ss. ).
El fragmento de una lucerna encontrado en una excavación luso-francesa (1964-71) y que se encuentra en el Museu de Conimbriga muestra a Spiculus armado como mirmillon sosteniendo el escudo y la daga. Su nombre aparece escrito en la parte superior de la imagen. A pesar de la existencia de un anfiteatro romano en la ciudad Conímbriga y de que allí se celebraron combates, no está atestiguado que Spiculus luchara allí; probablemente la lucerna fuera una forma de promoción, una especie de "merchandising" en la antigua Roma.
En un vaso datado entre los años 50 y 80 d.C. (hallado en Francia y actualmente depositado en el Corning Museum of Glass de Nueva York), aparecen representadas las cuatro parejas de gladiadores más famosas del momento junto a sus nombres. Entre otros figuran Spiculus y el tracio Columbus, en otro tiempo favorito del emperador Calígula y que ahora yace en el suelo a los pies de su adversario, desarmado y probablemente muerto. La misma escena decora el vaso de los gladiadores de Colchester, fechado entre los años 49-60 d.C.
Cuenta el escritor que en una ocasión en la que Columbo resultó vencedor pero con algunas lesiones, el emperador le hizo aplicar a sus heridas un veneno, al que llamó columbino por esta razón:
"Columbo uictori, leuiter tamen saucio, uenenum in plagam addidit, quod ex eo Columbinum appellauit; sic certe inter alia uenena scriptum ab eo repertum est" (Calígula LV 2 y ss.).
La fascinación que los gladiadores ejercían sobre las mujeres queda patente en otra serie de grafiti encontrados en varios de los muros de la casa de los Gladiadores, entre la Via Nola y el callejón de los gladiadores; este edificio porticado había sido construido como residencia privada en el año 80 a.C, pero, tras los desperfectos del terremoto del año 62 d.C., sufrió una reforma en la que se levantaron dos pisos de estancias, en las cuales se encontraron distintos tipos de escudos, cascos, armas, etc., lo que ha llevado a pensar que en los últimos años de la ciudad sirvió de alojamiento y lugar de entrenamiento para los gladiadores. Se calcula que unos veinte o treinta luchadores han podido vivir y entrenar entre sus muros.
Las mismas manos que empuñaron las armas decoraron estas paredes con escenas y leyendas de todo tipo:
Las hay referidas a grandes figuras de la arena como Asteropaeus, un gladiador con ciento siete combates en su haber (CIL IV, 1422)
Asteropao, de la escuela de Nerón, ciento siete victorias, vencedor. Oceneanus, cincuenta y seis victorias, indultado.
o a sus propios logros, como hace el joven Floro que anota minuciosamente las fechas y lugares de sus victorias (CIL IV, 4299)
V K AVG NVCERIAE FLORVS VIC
XIIX K SEPT HERCLANIO VICIT
El veintiocho de julio en Nuria Floro venció
El quince de agosto en Herculano venció.
otras recordarán combates propios o ajenos; como el que enfrentó a los libertos Oceanus y Aracintus, veterano el uno y casi principiante el otro, trece peleas del uno frente a cuatro del otro; perdió pero la ausencia de anotaciones hace pensar que pudo ser indultado (CIL IV 8055).
En la imagen Aracinto, herido, ha perdido el escudo (parmula) aunque aún conserva en su mano la sica; lleva en el hombro y en el brazo los protectores y en las piernas, las grebas. Sus ropajes parecen colgar de la cintura sujetos por un cinturón ancho. Aunque la inscripción bajo su nombre podría interpretarse como bestiario, las armas parecen de un tracio, pues no era extraño que algunos gladiadores pelearan unas veces entre sí y otras contra las fieras (Séneca, Ad Lucilium epistulae morales, LXXXVII.10). Tal pudo haber sido el caso del Aracinto.
OCEΛNVS L XIII V. ΛRΛCINTVS L IIII
Oceanus l(ibertus) |(victoriarum) XIII v(icit) Aracintus l(ibertus) |(victoriarum) [3]IIII |
Oceano, liberto, trece combates. Venció. Aracinto, liberto, tres victorias, cuatro combates.
<BE=PI>S{I}TIARIO
¿Bestiario?
o la que enfrentó a los tambien libertos Severo y Albano. (CIL IV 8056). Perdió el primero de ellos pero nuevamente la ausencia de datos permite pensar en el indulto de Albano.
SEVERV[S] L XIII. ΛLBΛNVS SC L XIX V
Severus l(ibertus) |(victoriarum) XIII | // Albanus sc(aeva?) l(iber) |(victoriarum) XIX v(icit)
En otra inscripción (CIL IV, 4870) tenemos noticias de un liberto llamado también Severo, no sabemos si se trata del mismo al ser un nombre frecuente; en todo caso éste ha ganado ya cincuenta y cinco combates, el último contra el veterano Quinto Petronio Octavo, un ciudadano libre que tiene en su haber más de treinta victorias y que en esta última, la trigésimo cuarta, ha peleado de forma tan brillante que a pesar de la derrota ha recibido el indulto.
Q P TRONIVS O TA V S XXXIIII M SEVERVS LIB XXXXXV V
Q(uintus) P(e)tronius/O(c)ta(v)us XXXIIII/M(issus) Severus lib(ertus) XXXXXV/V(icit)
Quinto Petronio Octavo treinta y cuatro victorias . Indultado. Severo, liberto, cincuenta y cinco combates. Venció.
Celado se presenta a sí mismo con su nombre (CIL IV, 4297b): CELA(DUS) o (CIL IV, 4297c): CELADU(S), o con el nombre y el tipo de luchador que es (CIL IV, 4341 y CIL IV 4349): TR(AEX) CELADUS; en otras ocasiones añade el cuartel al que pertenece; a juzgar por el escaso número de combates disputados que figura uno de los grafiti (CIL IV, 4297a) debía tratarse de un muchacho muy joven, perteneciente a la compañía de un tal Octavio? que había disputado tres combates y en los tres había vencido: CELADUS OCT(AVI?) III III. Probablemente estos éxitos le convirtieron en el ídolo de algunas jovencitas y su éxito con las mujeres aumentó al igual que su atrevimiento. No se corta a la hora de calificarse a sí mismo como regalo o suspiro de las niñas,
PVEL(L)ARVM DECVS CELADVS
Celado, el tesoro de las niñas
CIL IV, 4289
SVSPIRIVM PUELLARVM TR(AEX) CELADVS . OCT III Ɔ III
El que hace suspirar a las niñas, Celado tracio, de Octavio?, tres combates y tres victorias.
(CIL. IV, 4342 )
En CIL IV, 4356 su nombre aparece ligado al del retiario Crescens, probablemente un compañero de alojamiento, amigo y rival y quién sabe si compañero de conquistas amorosas.
TR(AEX) CELADVS RETI(ARIVS) CRESCES PVPARRV(M) DOMNVS
El tracio Celadus y el retiario Crescens son los dueños de las niñas.
De éste sabemos, porque él mismo así lo dice, que era de origen hispano y que al igual que su amigo Celado tenía éxito entre las mujeres a las que se ofrecía con el anuncio de "médico para chicas de la noche, las niñas de la mañana, y todo lo demás"; el todo lo demás final deja la puerta abierta a todo tipo de interpretaciones entre ellas un ofrecimiento a aquellos homosexuales que pagaran por estar con un gladiador.
CRESCES HISPANV(S) SALVTEM
Crescente el hispano saluda
(CIL_IV 4778)
CRESCES RETIA
PVPARUM NOCTVRNARVM MAT AR ALIARVM C SER ATINVS MEDICVS...
Cresce(n)s retia(rius) puparum nocturnarum mat[utin]ar[um et] aliarum C ser[.]atinus [..] medicus...
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