LA EXPEDICIÓN CONTRA TROYA

Helena, la esposa del rey de Esparta, Menelao, estaba destinada casi desde su nacimiento a ser la causa de grandes desgracias. Tindareo, su padre putativo, había olvidado años atrás ofrecer un sacrificio a la diosa del amor, Afrodita, y ésta, como castigo, condenó a las mujeres de la familia a ser infieles a sus maridos y a provocar desastres a su alrededor.

Por su parte, Paris había obtenido de la misma diosa la promesa de tener para sí a la mujer más bella de Grecia, que era Helena, y con esa intención había formado parte de la embajada diplomática que su padre Príamo había enviado a Esparta.

Crátera  ática de figuras rojas del pintor de Menelao,  (detalle de la cabeza de Helena).
aprox. del  450-440 a. C. Museo del Louvre, París.

Cuando Menelao, regresó del funeral de su abuelo Catreo y descubrió la fuga de los dos amantes, pensó que su esposa había sido raptada y pidió ayuda a su hermano Agamenón, que era entonces rey de Micenas y el más importante de los reyes de Grecia.  Agamenón aceptó ayudarlo, no tanto porque le importara el matrimonio de su hermano como porque Troya era una ciudad estratégicamente situada en la costa norte de Asia Menor,  un lugar que permitía el control de todo el comercio que entraba o salía del Mar Negro.

Helena y Paris en la cara A de un escifo ático de figuras rojas,
con la firma del pintor Macrón, aproximadamente del 500- 485 a.C 

Helena y Menelao en la cara B de un escifo ático de figuras rojas,
 con la firma del pintor Macrón, aprox.500- 485 a.C

Los dos hermanos reclamaron la ayuda de los restantes reyes de las ciudades griegas, recordándoles el pacto que habían sellado años antes en la corte de Tindareo, por el que se comprometían a defender el matrimonio de Helena, y que, probablemente, también estarían interesados en hacerse con las rutas comerciales marítimas que hasta ese momento  estaban bajo el control de los troyanos.

También solicitaron la presencia de Aquiles, el joven hijo de la diosa Tetis y el mortal Peleo, a pesar de que éste no había estado presente cuando juraron el compromiso. Su presencia se hacía indispensable puesto que el adivino Calcas había augurado que Troya nunca podría ser conquistada si Aquiles no participaba en la guerra. 

                         

Mapa de la Grecia homérica y origen de sus héroes.

El mismo adivino vaticinó que habría nueve años de guerra y que ésta se ganaría en el último año cuando la ciudad quedara destruida por los griegos. Tal fue la interpretación que hizo al ver cómo una víbora surgía de entre las piedras de un altar en Aulis,y trepaba por un árbol hasta llegar a un nido en el que descansaban ocho gorriones y su madre y lo destrozaba totalmente.

Al frente de la expedición, como comandante en jefe, iba el rey Agamenón y con él los más destacados héroes de su tiempo: su hermano Menelao, Aquiles, Patroclo, Ayax, Ulises y muchos otros, que pusieron sus hombres y sus naves al servicio de los dos hermanos. Entre todos ellos reunieron una flota de cerca de mil doscientas naves y más de cien mil soldados y con ella partieron hacia Troya.