La Rioja es tierra de cruce de caminos y mosaico de civilizaciones que han dejado un legado importante en la historia y cultura de esta región. Un claro ejemplo de ello fue la civilización romana. Calagurris y Varia fueron importantes ciudades del Imperio, Graccurris el primer establecimiento romano del Valle del Ebro y Tricium fue importante centro alfarero. En estos y otros municipios se han realizado y realizan numerosas excavaciones que nos ayudan a documentar y completar esa historia.
La cuna de Quintiliano y Prudencio
Calahorra (Calagurris Iulia Nassica) es la segunda ciudad de La Rioja, pero durante la época de la romanización fue uno de los enclaves más importantes del norte de la Península. Estaba dotada de importantes infraestructuras y fue cuna de personajes tan cruciales como Quintiliano, profesor de retórica y autor de la Institutio Oratoria, y Prudencio, poeta fundamental en el estudio de los orígenes del cristianismo.
La Calagurris romana ha ido desapareciendo a lo largo de los siglos por el asentamiento de las distintas culturas y hoy tan sólo quedan escasos vestigios de ese brillante pasado: el yacimiento de La Clínica, restos de murallas, la red de cloacas y la visita obligada al Museo de la Romanización.
Calahorra tiene otros museos y destacados lugares de interés, además de los relacionados con su pasado romano.
Si queremos conocer esa parte de la historia, podemos acercarnos al Mercadal, donde estuvo enclavado el circo. Tenía capacidad para miles de personas. Los únicos restos que se conservan se encuentran en la parte norte, en un pequeño jardín junto al Parador. Se trata de parte de un de muro de mampostería y un canalillo de desagüe. Enfrente se erige La Matrona, escultura de mármol, vestida de romana, con yelmo y espada, que tiene en la mano izquierda un brazo humano.
Personifica la leyenda de la 'Fames calagurritana', que cuenta cómo los habitantes de la ciudad prefirieron morir de hambre y comer restos de sus muertos antes de rendirse a las tropas de Pompeyo. A pocos metros, en la Era Alta, tenemos las ruinas de la conducción de agua del circo y fragmentos de columnas romanas.
Desde ese punto podemos dirigirnos a la calle Eras y llegar al yacimiento de La Clínica. Fue una edifi cación noble romana, construida en el tercer cuarto del siglo I d.C. Se trataba de un edifi cio público junto a un conjunto termal.
Sus suelos estaban pavimentados con mosaicos y sus paredes quedaban cubiertas por pinturas policromadas.
Aquí se hallaron piezas tan importantes como la Dama Calagurritana o el fragmento pictórico de Diana Cazadora que se exhiben en el Museo de la Romanización.
A escasos metros, quedan vestigios de la muralla romana. Desde ahí podemos continuar a través de la calle Bella Vista. Al fi nal de su mirador la calle se estrecha para desembocar en una de las puertas de entrada a la ciudad amurallada, la única que se mantiene hoy en pie. Se conoce como el Arco del Planillo.
Una visita obligada es a la catedral de Santa María, templo de extraordinaria belleza. Su fachada principal es barroca y el templo alberga una mezcla del río Cidacos, donde hoy se levanta la catedral.
El Ninfeo de Alfaro
Calahorra (Calagurris Iulia Nassica) es la segunda ciudad de La Rioja, pero durante la época de la romanización fue uno de los enclaves más importantes del norte de la Península. Estaba dotada de importantes infraestructuras y fue cuna de personajes tan cruciales como Quintiliano, profesor de retórica y autor de la Institutio Oratoria, y Prudencio, poeta fundamental en el estudio de los orígenes del cristianismo.
La Calagurris romana ha ido desapareciendo a lo largo de los siglos por el asentamiento de las distintas culturas y hoy tan sólo quedan escasos vestigios de ese brillante pasado: el yacimiento de La Clínica, restos de murallas, la red de cloacas y la visita obligada al Museo de la Romanización.
Calahorra tiene otros museos y destacados lugares de interés, además de los relacionados con su pasado romano.
Si queremos conocer esa parte de la historia, podemos acercarnos al Mercadal, donde estuvo enclavado el circo. Tenía capacidad para miles de personas. Los únicos restos que se conservan se encuentran en la parte norte, en un pequeño jardín junto al Parador. Se trata de parte de un de muro de mampostería y un canalillo de desagüe. Enfrente se erige La Matrona, escultura de mármol, vestida de romana, con yelmo y espada, que tiene en la mano izquierda un brazo humano.
Personifica la leyenda de la 'Fames calagurritana', que cuenta cómo los habitantes de la ciudad prefirieron morir de hambre y comer restos de sus muertos antes de rendirse a las tropas de Pompeyo. A pocos metros, en la Era Alta, tenemos las ruinas de la conducción de agua del circo y fragmentos de columnas romanas.
Desde ese punto podemos dirigirnos a la calle Eras y llegar al yacimiento de La Clínica. Fue una edifi cación noble romana, construida en el tercer cuarto del siglo I d.C. Se trataba de un edifi cio público junto a un conjunto termal.
Sus suelos estaban pavimentados con mosaicos y sus paredes quedaban cubiertas por pinturas policromadas.
Aquí se hallaron piezas tan importantes como la Dama Calagurritana o el fragmento pictórico de Diana Cazadora que se exhiben en el Museo de la Romanización.
A escasos metros, quedan vestigios de la muralla romana. Desde ahí podemos continuar a través de la calle Bella Vista. Al fi nal de su mirador la calle se estrecha para desembocar en una de las puertas de entrada a la ciudad amurallada, la única que se mantiene hoy en pie. Se conoce como el Arco del Planillo.
Una visita obligada es a la catedral de Santa María, templo de extraordinaria belleza. Su fachada principal es barroca y el templo alberga una mezcla del río Cidacos, donde hoy se levanta la catedral.
El Ninfeo de Alfaro
A 25 kilómetros de Calahorra, en dirección a Zaragoza, se encuentra Alfaro (Graccurris). Fue el primer establecimiento romano del Valle del Ebro. A las afueras de la ciudad, podemos ver el Ninfeo romano del siglo I, lugar de culto a las ninfas del Alhama hasta el siglo IV, fue declarado monumento nacional. Se puede ver desde el puente que cruza el río Alhama y se accede bajando unas escalerillas.
Formaba parte de un conjunto hidráulico. La fuente es el único elemento que se conserva.
Ingeniería civil
El acueducto Alcanadre-Lodosa fue una de las obras de ingeniería civil más importante de aquella época. Según los estudios realizados, tenía 18 kilómetros de longitud y servía para conducir el agua hasta Calahorra. Su construcción confirma la importancia civil y económica que tuvo Calagurris durante la romanización. Se conservan 13 de los 108 arcos que tuvo.
Santa María de Arcos
La pequeña localidad de Tricio fue un importante centro alfarero desde donde se distribuyeron vasijas por todo el imperio. Aquí se levanta el monumento religioso más antiguo de La Rioja y, sin duda, uno de los más bellos y sorprendentes de la región, la Basílica de Santa María de Arcos. Fue una basílica paleocristiana del siglo V construida sobre un mausoleo romano del siglo III, declarada monumento nacional en 1978. La visita merece realmente la pena.
Desde fuera el visitante observa un sencillo edificio de mampostería de planta rectangular y no se puede imaginar un interior tan espectacular. Santa María de Arcos esconde una superposición de elementos arquitectónicos de distintas épocas y estilos entre los que destaca una sucesión de arcos de medio punto sustentados por fragmentos de columnas romanas.
Se trata de las columnas de mayor diámetro que se conservan en el país, casi 1,20 metros de grosor. Estos restos se mezclan con yeserías barrocas que cubren la cabecera de la iglesia y pinturas románicas en los muros. En el presbiterio destacan los mosaicos romanos que aún se conservan en el suelo. A través de un cuidado enrejado, el visitante puede apreciar en el subsuelo de la basílica las tumbas paleocristianas de los siglos V y VI y los sarcófagos romanos de los siglos I al III. También puede ver sepulturas de piedra romanas y medievales.
La huella romana de Contrebia Leucade
Contrebia Leucade es uno de los mejores yacimientos celtíberos que se conservan, pero podemos subrayar la huella romana que también ha quedado en el lugar. En este poblado se asentaron diferentes civilizaciones desde la primera Edad del Hierro, la celtibérica y romana hasta la alta Edad Media.
La entrada al yacimiento se realizaba por la parte romana. El elemento más destacado es la muralla que se levantó sobre la celtíbera. Está formada por un robusto muro revestido de sillería. En la parte frontal se intercalan seis torreones de planta semicircular. La puerta cerraba mediante dos hojas de madera cuyo dispositivo de giro aún se conserva.
El puente de Cihuri
La pequeña población de Cihuri, ubicada a 7 kilómetros de Haro, posee uno de los puentes más antiguos y bellos de La Rioja. Se trata de un puente romano, aunque fue restaurado en la época medieval. El puente cruza sobre el río Tirón. Se caracteriza por sus tres ojos de distinta luz y se encuentra junto al barrio de las Bodegas.
Información
Para visitar el yacimiento de La Clínica es necesario concertar visitas en grupo en el Museo de la Romanización (t941105063) o en la Oficina de Turismo (t941105061). El horario de visitas a la catedral de Santa María es de 9.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.30 horas. También se pueden realizar visitas guiadas en el tél: 941130098. Los restos se encuentran al aire libre. Oficina de Turismo de Alfaro (Plaza de España 1, tél: 941180133).
El acueducto se puede ver a pie de carretera, en la NA-134 que une las poblaciones navarras de Lodosa y Mendavia, a unos dos kilómetros de la primera. Se puede aparcar en una zona de descanso ubicada junto a la comarcal, justo enfrente de los restos arqueológicos.
El yacimiento de Contrebia Leucade se encuentra a 3 kilómetros de Aguilar del Río Alhama y a 37 kilómetros de Alfaro. Se llega a través de la carretera LR385. En esta época es aconsejable consultar el horario de visitas llamando al tél: 941197119.
Tricio se encuentra a 3,5 kilómetros de Nájera, 26 de Logroño y 22 de Santo Domingo de la Calzada. La Basílica está ubicada junto al cementerio, a unos 500 metros del casco urbano. Es necesario concertar las visitas en los teléfonos 941362028 y 636820589.
La pequeña población de Cihuri, ubicada a 7 kilómetros de Haro, posee uno de los puentes más antiguos y bellos de La Rioja. Se trata de un puente romano, aunque fue restaurado en la época medieval. El puente cruza sobre el río Tirón. Se caracteriza por sus tres ojos de distinta luz y se encuentra junto al barrio de las Bodegas.
Información
Para visitar el yacimiento de La Clínica es necesario concertar visitas en grupo en el Museo de la Romanización (t941105063) o en la Oficina de Turismo (t941105061). El horario de visitas a la catedral de Santa María es de 9.00 a 13.00 y de 16.00 a 18.30 horas. También se pueden realizar visitas guiadas en el tél: 941130098. Los restos se encuentran al aire libre. Oficina de Turismo de Alfaro (Plaza de España 1, tél: 941180133).
El acueducto se puede ver a pie de carretera, en la NA-134 que une las poblaciones navarras de Lodosa y Mendavia, a unos dos kilómetros de la primera. Se puede aparcar en una zona de descanso ubicada junto a la comarcal, justo enfrente de los restos arqueológicos.
El yacimiento de Contrebia Leucade se encuentra a 3 kilómetros de Aguilar del Río Alhama y a 37 kilómetros de Alfaro. Se llega a través de la carretera LR385. En esta época es aconsejable consultar el horario de visitas llamando al tél: 941197119.
Tricio se encuentra a 3,5 kilómetros de Nájera, 26 de Logroño y 22 de Santo Domingo de la Calzada. La Basílica está ubicada junto al cementerio, a unos 500 metros del casco urbano. Es necesario concertar las visitas en los teléfonos 941362028 y 636820589.
Fuente: Diariovasco.com
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