[+/-] | HYPATIA DE ALEJANDRÍA |
Detalle del rostro de Hypatia, Escuela de Atenas, Rafael Sanzio |
Encontramos su nombre por primera vez en los comentarios de Theon al Almagesto de Ptolomeo en los que consta -y podemos vislumbrar el orgullo del sabio progenitor a través de la niebla de los siglos- la anotación: "Edición revisada por mi hija Hypatia la Filósofa". No ha sobrevivido ninguna de las obras originales de Hypatia pero una fuente nos dice que "era por naturaleza más refinada y talentosa que su padre". Vaya usted a saber. Fue una matemática brillante, que escribió comentarios a, por ejemplo, la Arithmetica, la compleja obra del inventor del álgebra, Diofanto de Alejandría (el sabio en cuyo epitafio figura un simpático problema matemático para dilucidar su edad). No hay evidencia de que Hypatia fuera miembro del Museo ni "la última bibliotecaria", y ya ni digamos una belleza, como algunos la han considerado.
La astrónoma vivió en un momento en que las grandes instituciones de la ciudad, que había sufrido los avatares de la historia (como el odio de Caracalla) y, en 365, un gran terremoto seguido de un tsunami, estaban en decadencia y sus monumentos -la gran Biblioteca, el Faro, la tumba de Alejandro- desaparecidos o en ruinas. Sabemos que montó su propia escuela, donde impartió enseñanzas de ciencias pero asimismo de ética, ontología y filosofía (las enseñanzas de Pitágoras, de Platón y el neoplatonismo de Amonio Sacas -ex estibador, lo que hay que ver, de los muelles alejandrinos- y Plotino), en un clima que nos la muestra también como algo cercano a lo que hoy denominaríamos un maestro de vida o incluso un gurú. Entre sus alumnos, muchos de ellos aristócratas y gente influyente, estuvo Sinesio de Cirene -que llegó a ser obispo en la Cirenaica-, del que se conservan 156 cartas en las que habla de la vida en la ciudad y que son la mejor fuente de lo poco que se conoce sobre Hypatia. En una de ellas, explica entusiasmado: "Hemos visto con nuestros ojos, hemos escuchado con nuestros oídos a la señora que legítimamente preside los misterios de la filosofía".
Durante años se quiso ver a Hypatia como la última pagana, irreductible, enfrentada al cristianismo hirsuto representado por héroes como San Antonio que consideraba bañarse pecaminoso y en consecuencia era llevado a través de los canales del Delta por un ángel. El brutal asesinato de la erudita a manos de una turba de fanáticos en marzo del 415 habría sido un martirio y la manifestación de la victoria definitiva de una religión sobre otra, un hecho similar a la precedente destrucción del Serapeum y de la estatua de Serapis -y de los fondos supervivientes de la Biblioteca que allí se guardaban-, que marcó el fin del paganismo. Forster abonaba esta teoría que en realidad no se sostiene, pues Hypatia siguió en activo tras la radical clausura del templo, congregaba entre sus alumnos tanto a paganos como a cristianos, predicaba la moderación y se mantenía al margen de los peligrosos conflictos doctrinarios. Su muerte, a los 60 años, fue más bien producto de envidias políticas en el seno de una lucha por el poder.
La gran influencia de Hypatia en la vida alejandrina -el prefecto Orestes, cristiano, asistía a sus clases- molestaba al ambicioso nuevo obispo de la ciudad, Cirilo, elegido en el 412 y que ya había provocado disturbios soltando a los monjes de la Tebaida en la ciudad contra los judíos y las autoridades. Parece que fue él el que difundió la especie de que la astrónoma practicaba la magia negra y la brujería (sabía usar un astrolabio, lo que nos puede parecer raro hasta a nosotros) y el que incitó a la caterva de parabolanos -auténticos talibanes cristianos- a que detuvieran su carro aquel funesto día cerca del viejo Cesareum, le arrancaran la ropa, la arrastraran hasta el edificio convertido en iglesia y la desollaran con afilados fragmentos de cerámica. Desgraciadamente no hubo, como en el filme, un fiel Davo que le diera una muerte misericordiosa. Los despojos de la filósofa fueron llevados al Kinaron, fuera de las murallas y quemados.
[+/-] | EL PACTO DE TINDAREO |
Helena fue famosa por su belleza desde que era una niña. A los doce años, mientras realizaba un sacrificio a la diosa Artemisa, fue sorprendida y raptada por el héroe ateniense Teseo en compañía de su amigo Pirítoo, pero sus hermanos Castor y Pólux, los Dióscuros, la rescataron.
Cuando Helena tuvo edad para casarse, Tindáreo recibió a los más importantes reyes y príncipes de Grecia. El elegido no sólo se casaría con la mujer más bella del mundo conocido, sino que esta unión también le daría la doble condición de rey de Esparta y yerno de Zeus. Tindáreo, temiendo que si elegía a uno, los demás se enojarían, dudaba en darla en matrimonio.
Odiseo/ Ulises, consciente de que sus posibilidades eran mínimas puesto que la riqueza de otros pretendientes era mayor a la suya, aconsejó a Tindáreo que hiciera jurar a todos los pretendientes que prestarían su ayuda al pretendiente que fuera elegido si el matrimonio de Helena peligraba por alguna razón.
A cambio, consiguió que Tindáreo le ayudase a obtener la mano de Penélope, prima de Helena, la única mujer que podía competir en belleza con ella y que superaba a todas las mujeres en inteligencia, virtud y fidelidad.
Tindáreo sacrificó un caballo y sobre él hicieron el juramento los pretendientes. Posteriormente enterró el caballo. El elegido como esposo fue Menelao, el hermano de Agamenón, rey de Micenas y rey de reyes, casado a su vez con la hermana de Helena, Clitemnestra. Las bodas de Helena con Menelao y de Penélope con Ulises se celebraron a la vez.
[+/-] | EL JUICIO DE PARIS |
El sueño de Hécuba, Giulio Romano |
Jordaens - Bodas de Tetis y Peleo |
Rubens - El Juicio de Paris |
Iouis cum Thetis Peleo nuberet ad epulum dicitur omnis deos
conuocasse excepta Eride, id est Discordia, quae cum postea
superuenisset nec admitteretur ad epulum, ab ianua misit in medium
malum, dicit quae esset formosissima attolleret.
Iuno Venus Minerua formam sibi uindicare coeperunt, inter quas
magna discordia orta, Iouis imperat Mercurio ut deducat eas in Ida
monte ad Alexandrum Paridem eumque iubeat iudicare. (Hyginio, FábulaeXCII. Paridis Iudicium)
“¡Hermes!, coge esa manzana de ahí y baja a Frigia, a casa del hijo de Príamo, el boyero que lleva a sus bueyes a pacer del Ida en el Gárgaro, y dile: “Paris, Zeus te ordena, ya que eres guapo y entendido en las cosas del amor, que juzgues entre las diosas cuál es de ellas la más hermosa, y que la que venza coja la manzana como premio del combate”. Y ya es hora para vosotras, diosas, de ir junto al juez, porque yo me niego a hacer de árbitro ya que os amo igualmente y, si fuera posible, con placer os vería a todas victoriosas. Y es inevitable que, el que conceda el premio de la hermosura a una sea odiado por las otras. Por eso yo no os resulto un juez conveniente, pero este joven frigio al que os vais a dirigir, no sólo es de sangre real y pariente de Ganímedes, al que veis aquí, sino que además es simple en las otras cosas y un habitante de las montañas, y nadie podría considerarlo indigno de semejante espectáculo.” (Luciano, Diálogos de los dioses)
[+/-] | DIDO Y ENEAS |
Una mañana en que Dido había invitado a Eneas a una cacería, salieron a caballo y se perdieron en el bosque; en ese momento la diosa hizo surgir una enorme tormenta y corrieron a refugiarse juntos en una cueva; cuando por fin amainó , la reina y Eneas ya eran una pareja, para ella un matrimonio, pues, como le reprochará más tarde, ella le entregó su mano derecha.´
Este hecho lo propagó la diosa Fama y lo difundió por toda la Libia, provincia a la que pertenecía entonces Cartago (el yacimiento está en Tunez) y Yarbas, rey de los gétulos, pretendiente rechazado de Dido, lo escuchó; lleno de rencor, invocó a Júpiter, el rey del Olimpo; éste envíó desde el cielo a Mercurio, el dios mensajero, para llevar a Eneas la orden de abandonar el África y dirigirse a Italia.
Eneas, entristecido por tener que acatar la voluntad de los dioses y abandonar Cartago, preparó a escondidas la huida; la reina Dido, que seguía enamorada perdidamente, tuvo un mal presentimiento y temió el abandono. Durante la noche Eneas iba a la playa a reunirse con sus hombres, y todos reparaban las naves.
y que desde el alta mar este fuego devore con sus ojos el troyano cruel…”
Esta tragedia le sirvió como argumento al compositor barroco Henry Purcell para su ópera titulada, precisamente, Dido y Eneas (1689). El momento en que Dido se despide de la vida, dirigiéndose a su doncella y pidiendole ser recordada, constituye una de las páginas más sobresalientes de la Historia de la Música
- Leer libro IV
- Índice de personajes de la Eneida
- Los libros II, IV y VI están propuestos para lectura en 2º de Bachillerato en la materia de Latín.
- Leer textos breves
[+/-] | DESCRIPCIÓN GEOGRÁFICA DE LA PENÍNSULA ITÁLICA: VISIÓN GENERAL DE LA HISTORIA DE ROMA |
- Video I: Geografía de la Península Itálica.
- Vídeo II: Imperio, el esplendor y la decadencia de la supremacía de Roma
- Vídeo III: Guerras Púnicas. La victoria en las guerras púnicas convirtió a Roma en la dueña del Mediterráneo.
- Vídeo IV: Cayo Julio César. La conquista de la Galia, una de sus hazañas militares más conocidas.
- Vídeo V: Visión general del mundo romano: la historia, el ejército,las costumbres, formas de ocio, etc.
[+/-] | DESCRIPCIÓN GEOGRÁFICA DE LA GRECIA CLÁSICA. VISIÓN GENERAL DE LA HISTORIA DE GRECIA. |
- Video I: Geografía de Grecia.
- Vídeo II: Época micénica. La guerra de Troya, entre el mito y la realidad.
- Vídeo III: Guerras Médicas. La victoria de los griegos contra los persas convirtió a Atenas en la polis por excelencia.
- Vídeo IV: Atenas en época de Pericles, la democracia ateniense.
- Vídeo V: La figura de Alejandro Magno. Sus conquistas militares.
[+/-] | EL OCIO ENTRE LOS ROMANOS: LAS TERMAS |
Documental sobre la vida en las termas, realizado por la profesora de la Universidad de Cantabria, Marisa Ramos Sáinz, que ha recibido el premio Noray al mejor documental de la muestra Sotocine 2008.
[+/-] | EL MUNDO MICÉNICO |
En la Grecia continental se habían producido lentos y progresivos procesos migratorios indoeuropeos (aqueos) a lo largo de la primera mitad del II milenio a.C. que no alteraron las estructuras sociales existentes. Pero entre 1700 y 1500 a.C. se detectan cambios que se relacionan con la llegada de nuevos pueblos: cambian las sepulturas, se desarrollan armas de bronce, aparecen carros de guerra, aparecen los reinos, se fortifican los núcleos protourbanos transformándose en palacios-fortalezas, y se establecen fronteras estables, fruto de la creación de las primeras estructuras estatales.
Los palacios de las ciudades de Micenas, Pilos y Tirinto se sitúan en colinas cercanas a la costa, o lugares destacados, que permitían una defensa fácil y un control del territorio. Apenas hay en ellos desarrollo urbano, casi todo el recinto lo ocupan el palacio y los almacenes, pues la mayor parte del pueblo se asienta en poblados formados en las cercanías de las fortalezas.
Es evidente su carácter defensivo, al estar además rodeados de murallas ciclópeas. A las defensas naturales hay que sumar la construcción de potentes murallas (bloques de piedra enormes sin tallar colocados unos sobre otros en seco) que llegan a alcanzar en algunos tramos los15 m de altura y los 6 metros de grosor.
Tras ascender unas empinadas rampas se llegaba a los diferentes accesos. Se trataba de entradas monumentales construidas en bloques más o menos trabajados y ajustados entre sí. Sobre el dintel y realizado mediante aproximación de hiladas se encontraba el triángulo de descarga.
En Micenas se han encontrado nueve tumbas en forma de tholos que se han dividido en tres grupos en función de su cronología.
El primer grupo lo forman cuatro tumbas construidas con cascajo y con dromos (pasillo de acceso) no revestido, cuya entrada esta situada al mismo nivel que la parte superior del suelo con el fin de evitar dificultades cuando se colocaran los dinteles de las puertas.
El segundo grupo lo constituyen tres tumbas con bóvedas y pasillo de sillería; finalmente el tercer grupo es el formado por las consideradas tumbas de Agamenón y de su esposa Clitemestra, de las que la primera representa la culminación de las denominadas tumbas de tholos, con un dromos muy largo, de unos treinta y cinco metros, cuyas paredes están revestidos de bloques de sillería.
La cámara, compuesta de treinta y seis hiladas formadas con bloques de sillería labrados que crean una bóveda voladiza, es el verdadero recinto funerario en el que se depositaban valiosos ajuares, como una muestra de su carácter aristocrático o real. Todo esto estaba tapado por un verdadero montículo artificial formado por piedra y tierra. Algunas contaban con cámaras laterales para usos rituales o funerarios.
Dentro de la aldea y ocupando la parte más alta de la colina estaba el palacio real cuyo centro era el Mégaron. Las características del megaron resumen, en buena medida, la personalidad de la arquitectura micénica. Se trata de una estancia cerrada, de planta rectangular, precedida de doble pórtico, el exterior abierto a un patio que subraya su monumentalidad y enfatiza la fachada; la estancia principal del megaron, que puede disponer de dos pisos, tiene un hogar en el centro, rodeado de cuatro columnas que soportan el techo, en el que debía abrirse un lucernario cubierto para la iluminación del interior y la salida de humos. El trono se adosaba en la pared de la derecha del que entraba, frente al hogar.
Las columnas , tomadas del modelo minoico, tienen un grosor que desciende desde la parte superior a la inferior, posiblemente acanalado. Las paredes, por su parte, estaban construidas en mampostería con paramentos en las esquinas. Estaban también recubiertas con estucos decorados con pinturas al fresco. Los temas son muy variados: escenas de caza y combate, tauromaquias, procesiones de mujeres... estas representaciones figuradas aparecen como verdaderos cuadros enmarcados por motivos geométricos varios.
Destaca entre sus características la de formarse según una planta de proporciones normalizadas; varían los tamaños, pero la longitud y la anchura guardan una relación prácticamente constante, de forma que no puede ser ni muy ancho ni alargado y estrecho. Quizá sea fruto de la propensión griega a someter a norma, a canonizar, sus creaciones artísticas. Por otra parte, las proporciones del megaron se vierten en muchos otros elementos que componen el conjunto de los palacios micénicos, verdaderos ejemplos de arquitectura modular. Alrededor y con un claro sentido urbanístico (que contrasta con el “desorden” reinante en los palacios minoicos) se disponían una serie de habitaciones.
[+/-] | LOS EMPERADORES ROMANOS: LA DINASTÍA JULIA |
Esta serie inglesa ( B.B:C.) recrea la historia de los emperadores de la dinastía Julia el emperador Claudio, al final de sus días, ha decido recoger por escrito la historia de sus familia, casi cien años de la historia de Roma; la vidas de Augusto, Tiberio, Caligula, etc... van desfilando ante nosotros.
[+/-] | LA CIUDAD Y LA CASA GRIEGA (Video) |
La disposición de las ciudades griegas está determinada por la orografía del lugar donde se asentaban si bien en la mayoría de ellas encontramos determinados elementos significativos como son la acrópolis, el ágora y las murallas.
La acrópolis era el lugar sagrado, situado generalmente sobre una colina, sirviendo como espacio de reunión de la población en caso de ataque o asedio enemigo. El ágora era el centro de la vida ciudadana y allí se desarrollaban las actividades políticas y económicas.
Las casas estaban situadas sin un plan urbanístico preconcebido, con calles estrechas y sinuosas, sin ningún tipo de pavimento, presentando, por regla general, un aspecto descuidado, llenas de suciedad. Era frecuente que los niños fueran abandonados por sus padres en las calles; también existía un amplio número de vagabundos que vivían donde les era posible.
A pesar de la existencia de un grupo de funcionarios que debían vigilar las vías públicas, el aspecto general de las urbes griegas debía ser bastante deplorable. La ciudad estaba dividida en barrios diferenciados según las clases sociales o la ocupación artesanal de sus habitantes.
La excepción a este caos urbanístico debió ser la ciudad de Mileto donde el arquitecto Hipodamo desarrolló una traza cuadriculada, que en su memoria se llama también red hipodámica.
Teniendo como ejemplo la ciudad de Mileto se construyeron un buen número de urbes en las colonias y en Asia cuando se produjo la expansión helenística con Alejandro.
La mayoría de la población helénica habitaba en unas casas bastante modestas, construidas con materiales absolutamente perecederos por lo que apenas conservamos testimonios arqueológicos.
Estas casas estaban organizadas alrededor de un pequeño patio donde solía estar el pozo en el que se recogía el agua de la lluvia, patio que servía de punto de partida para el acceso a las diferentes habitaciones que apenas tenían ventanas.
Los techos eran planos y en numerosas ocasiones sirvieron para levantar sobre ellos una segunda planta que sobresalía sobre el eje de la calle, lo que era castigado por la administración pública con tributos. Los suelos de las viviendas eran de barro.
Para evitar incendios el fuego era encendido en la calle, aunque no era muy frecuente la existencia de braseros ni chimeneas debido a la carestía de la leña y la práctica inexistencia de conductos de ventilación en los hogares. Cuando el agua del pozo no era suficiente debía acudirse a la fuente pública, trabajo casi siempre reservado a las mujeres.
Las casas de los potentados disponían de mucho más lujo aunque también tenían como eje un patio central con columnas llamado peristilo.
En el video vemos cómo un conjunto de casas ricas descubierto cerca de la Acrópolis ha servido para realizar una reconstrucción hipotética de una de ellas, de finales de la Época Clásica.
Sobre el plano observamos que la disposición de las casas tiene una forma irregular, siendo la del medio mucho más grande, con 10 habitaciones en la planta baja y un amplio patio.
El acceso a la vivienda se realizaba a través de un pequeño pasillo que desembocaba en el gran patio central, verdadero corazón de la casa, donde se situaba el altar para los sacrificios a los dioses familiares. Alrededor del patio se disponían las diferentes estancias. Al otro lado del patio hay una sala con pavimento de mosaico, probablemente para realizar recepciones. Esta estancia da acceso a una dependencia trasera, de uso desconocido.
Atravesando de nuevo el patio llegamos al comedor de los hombres, el andrón o sala de banquetes. En esta sala los varones celebraban el simposio, un banquete privado muy popular en Atenas. Los invitados se recostaban sobre unos lechos llamados kliné, situándose ante ellos unas pequeñas mesas para tener a su alcance alimentos y bebidas.
La planta superior del edificio alberga las habitaciones. En este edificio, el gineceo, la parte de la casa reservada para la esposa, las hijas y las siervas, debía situarse en la parte superior. Las ventanas son escasa y pequeñas. El dormitorio principal, al igual que el resto de las habitaciones, tenía muy pocos muebles: una cama y algunos taburetes y baúles.
Los muros de la casa fueron hechos de adobe, apoyados en un zócalo de piedra. Los tejados, cubiertos de tejas de terracota, eran sustentados por viguería de madera. Desconocemos cuál fue el aspecto de las paredes, aunque muchas casas tenían sus muros enlucidos y pintados, generalmente en color rojo, el más popular, con un zócalo blanco.
Parece ser que el mobiliario utilizado por los griegos no era muy abundante, independientemente del grado de riqueza de los habitantes de las casas. Quizá el elemento más importante fuera la cama, utilizada en variadas funciones, acompañada de mesas, sillas, cofres y almohadones.
Fuente: ARTEHISTORIA.COM
[+/-] | LA CIUDAD DE ROMA |
[+/-] | CÓMPUTO DE LAS HORAS EN LA ANTIGUA ROMA |
- Los días entre los romanos no tenían 24 horas como los nuestros.
- La duración del día y la noche estaba determinada por la salida y la puesta de sol.
- El día (nuestras 24h.) estaba dividido en dos partes: las horas de sol, divididas en doce "horae" (sing. hora) , y las horas de oscuridad, divididas en cuatro "vigiliae" (sing. vigilia). Para dividir las horas, utilizaban relojes de sol, y más raramente relojes de agua.
- Las horas de sol eran de duración variable según la época del año y se expresaban con números ordinales: hora prima, hora secunda, hora tertia...hora undecima y hora duodecima.
- La hora sexta marcaba el mediodía y de ella procede la palabra siesta.
- En esta época del año, primavera, la hora prima sería un poco más tarde de las 7h. de la mañana y la hora duodecima más o menos a las 9h. de la noche (21h.).
Reloj de sol (Museo de Segóbriga) |
[+/-] | CALENDARIO ROMANO |
ORIGEN DEL CALENDARIO ROMANO
Martius: dedicado a Marte, protector del hombre romano, como agricultor y como soldado. Estas dos actividades tenían lugar en esta época del año
Aprilis: probablemente su nombre deriva del nombre etrusco de la diosa Afrodita. Como mes de la primavera estaba dedicado a la diosa Afrodita/Venus
Maius: dedicado a la diosa Maya, madre de Hermes/Mercurio, cuya fiesta se celebraba este mes.
Iunius: consagrado a la diosa Juno, esposa de Zeus/Júpiter, protectora de la mujer y del matrimonio.
Quintilis: quinto mes del año en el calendario primitivo, que pasó a ser el séptimo en el calendario republicano. A la muerte de Julio César se le dio su nombre a este mes (Iulius).
Sextilis: sexto mes en el calendario primitivo. En honor del emperador Augusto se cambió su nombre por el de Augustus.
September: Séptimo mes del año en el calendario primitivo
October: Octavo mes del año en el calendario primitivo
November: Noveno mes del año en el calendario primitivo
December: Décimo mes del año en el calendario primitivo
PRIMERAS REFORMAS DEL CALENDARIO ROMANO
Numa Pompilio, el segundo de los reyes, añadió dos meses nuevos, que fueron colocados al final del calendario, después de Diciembre.
Ianuarius: en honor a Jano, el dios de las dos caras, que preside el comienzo de todas las actividades.
Februarius: dedicado a Februo (Februus), dios de las ceremonias de purificación que se llevaban a cabo en este mes, para expiar las culpas y faltas cometidas a lo largo del año que acababa, y para comenzar el nuevo con buenos augurios.
Con esta reforma el calendario pasó a tener un total de 355 días, pero, aún así, el calendario lunar oficial seguía desfasado con el curso de las estaciones, basado en el ciclo solar. Como solución se optó por añadir dos meses, uno de 22 y otro de 23 días, cada cuatro años. A estos meses se les denominó Mercedonios o Intercalares.
En el año 153 a.C., con motivo de las guerras en Hispania, se adelantaron las elecciones a cónsules. Normalmente estas elecciones se celebraban al comienzo de año, en el mes de Marzo, y los consules elegidos daban nombre al año. Al adelantarse la fecha de elecciones y celebrarse éstas en el mes de Enero hubo que cambiar el comienzo del año en el calendario y a partir de entonces, el calendario y el año, comienzan en este mes.
REFORMA DE JULIO CÉSAR
Julio César en el año 46 a.C hizo venir a Roma al sabio Sosígenes, astrónomo de la Biblioteca de Alejandría, que adaptó el calendario romano al curso solar, tomando como base la medida del tiempo que en Egipto se llevaba usando siglos. Con esta reforma el calendario quedó compuesto por 365 días y 6 horas acumulativas.
Las seis horas restantes se reunían cada cuatro años constituyendo un nuevo día que se añadía a Februarius: el día 24 febrero (ante diem sextum Kalendas Martias) se repetía, de ahí que se llamara ante diem bis sextum Kalendas Martias.
Cuando César murió en el año 44 a.C., se le concedio el honor de cambiar el nombre del mes de su nacimiento, Quintilis, por el suyo (Iulius), pasando a denominarse desde entonces Iulius. Tras la muerte de Augusto, el Senado decretó también el cambio de nombre al mes de Sextilis por el de Augustus, que pese a no era el mes del nacimiento del primer emperador, sí fue en el que consiguió sus mayores victorias militares. Para que no fuera inferior al mes dedicado a Julio César, se decidió que la duración del mes fuera igual a la del mes anterior, es decir, 31 días, y para evitar que hubiera tres meses seguidos con la misma cantidad de días, se varió la de los meses posteriores, quedando como los conocemos hoy en día.
CALENDARIO ACTUAL
El calendario establecido por Julio César fue reformado por el Papa Gregorio XIII en el siglo XVI; lo primero que hace es eliminar los diez días que se llevaban de error, para lo cual establece que al día 4 de octubre de dicho año, le siga el 15 de octubre. Los días de la semana se respetaron, es decir que al 4 de octubre que era jueves, le siguió el l5 de octubre, que fue viernes.
Además y para evitar que se siguiera acumulando ese error de 11 minutos cada año, elimina tres días cada cuatrocientos años, estableciendo para ello que aquellos años acabados en dos ceros, en que las centenas no fueran múltiplos de 4, dejaran de ser bisiestos. Así pues de los siguientes años, que serían bisiestos por ser múltiplos de cuatro, sólo quedarían como bisiestos los señalados con rojo: 1600 1700 1800 1900 2000 2100 2200 2300 2400, etc.
Con estas modificaciones, el error quedaba sólo en 1 día cada 4000 años. Este calendario fue adoptado oficialmente de manera inmediata por todos los países católicos (entre ellos Espańa) y a lo largo de los siglos por otros muchos países.
Nota curiosa: Santa Teresa de Jesús murió el día 4 de octubre de 1582 y la enterraron el día 15 del mismo mes, y auque parece que estuvo diez días sin enterrar, como vemos le coincidió su muerte con la reforma gregoriana y la enterraron al día siguiente de morir.
FECHAR EL AÑO
En la época monárquica (753 a.C. – 509 a.C.) se toma como referencia el año de la fundación de Roma: año 509 de la era cristiana = 244 ab urbe condita (desde la fundación de Roma)
A partir del comienzo de la República, con la instauración del consulado (anual y colegiado), se fecha mediante los nombres de los consules de ese año. Para ello se exponía una lista con los nombres de las parejas de cónsules que habían desempeñado esa magistratura: 509 a. C.= 244 ab urbe condita = Iunio Bruto et LucioCollatino consulibus ( siendo cónsules Junio Bruto y Lucio Collatino)
También a partir de la época republicana se puede fechar tomando como año 1 el año de comienzo de la República. Se pone el año seguido de expresión “post reges exactos” (”desde la expulsión de los reyes” que tuvo lugar en el año 509 a.C. y dió paso a la República.): 509 a. C = 244 ab urbe condita = I. Bruto et L. Collatino consulibus = año I post reges exactos
NOTA CURIOSA: Actualmente estamos en el año 2009 de la Era cristiana, o también:
Anno MMDCCLXII ab urbe condita
Praeside Iosepho Ludouico Sutore
Iohanne Carolo I rege
LOS DÍAS: LA FECHA
En cada mes había tres fechas fijas en torno a las cuales se articulaban los demás días. Estas tres fechas eran:
Kalendae: el día 1 de cada mes
Nonae: el día 5 de los meses de Enero- Febrero- Abril- Junio- Agosto - Septiembre- Noviembre y Diciembre y el día 7 de los meses de Marzo-Mayo- Julio y Octubre
Idus: día 13 de los meses de Enero-Febrero-Abril-Junio-Agosto-Septiembre- Noviembre y Diciembre y el día 15 de los meses de Marzo-Mayo-Julio y Octubre.
Kalendis Ianuariis - Nonis Aprilibus - Idibus Decembribus .
El día anterior a cada fecha fija se indicaba con la expresión pridie seguido del nombre de la fecha fija y el mes ambos en caso acusativo plural: (Esta terminación es -es para la 3ª declinación: el nombre del mes termina distinto de -us; y -as para la 1ª declinación: el mes termina en -us): Pridie Kalendas Ianuarias - Pridie Nonas Iulias - Pridie Idus Decembres
El día siguiente a una fecha fija se indicaba con la expresión postridie seguida del nombre de la fecha fija y el mes ambos en caso acusativo: Postridie Kalendas Martias - Postridie Nonas Octobres - Postridie Idus Maias.
Para los restantes días del mes se contaban los días que faltaban desde el día que se quería señalar hasta la siguiente fecha fija –de ese mes o del siguiente- y se empleaba la expresión ante diem seguida del numeral –tertium, quartum, quintum, sextum, septimum, etc- más el nombre de la fecha fija de referencia y el del mes ambos en caso acusativo. En el cómputo de días se tiene en cuenta tanto el día que se quiere señalar como el de la fecha fija de referencia:
Ante diem septimum Idus Maias = 9 de Julio.