[+/-] | LENGUA FLEXIVA, DECLINACIÓN Y CASO. LOS CASOS LATINOS Y SUS FUNCIONES SINTÁCTICAS |
CONCEPTO DE FLEXIÓN Y DECLINACIÓN.
En castellano estamos acostumbrados a modificar el final de los sustantivos, adjetivos y pronombres en función del género y del número (p.ej: niñ-o-s/niñ-a). Pero también encontramos que algunas palabras cambian de forma según la función sintáctica que están desempeñando. Nos fijamos en las siguientes frases
Yo miro a tú = yo te miro
Tú miras a yo = tú me miras
El pronombre “yo” se refiere a una primera persona del singular, al igual que la forma “me”. Ahora bien, aunque ambos representan la misma persona y número, no los usamos indistintamente sino que “yo” lo empleamos únicamente cuando funciona como sujeto, mientras que, si funciona como complemento directo, utilizamos la forma “me”. Tampoco decimos “esto es para yo” sino “para mí”, ni “vienes con yo” sino “vienes “conmigo”.
Vemos que el mismo pronombre personal de primera persona cambia su forma según cambia su función sintáctica. Y también vemos que esto se repite cuando analizamos el pronombre “tú”, referido a la segunda persona del singular. En efecto,encontramos “tú me miras”(SJ) pero “yo te miro” (CD), “esto es para tí”(CI), y “voy contigo”(C.C.Companía). También han cambiado de forma cuando ha cambiado su función en la oración.
Decimos que estas dos palabras “yo” y “tú” tienen una declinación o flexión, y llamamos DECLINACIÓN o flexión al conjunto de todas las formas que pueden presentar. Es decir el conjunto de las formas “yo, me, mí, conmigo” constituyen la declinación o flexión del pronombre “yo”.
En latín encontramos que sucede lo mismo pero no sólo con los pronombres personales sino con todos los sustantivos, adjetivos y pronombres, por eso hablamos del latín como una lengua flexiva y estudiamos la flexión nominal latina –que afecta a sustantivos y adjetivos- y la flexión pronominal latina –que afecta a los pronombres-.
Estos tres tipos de palabras (sustantivos, adjetivos y pronombres) ven modificada su terminación en función de los tres accidentes gramaticales que hemos visto en castellano: género (masculino, femenino y neutro), número (singular y plural) y CASO (cada una de las formas que puede presentar una palabras según su función sintáctica).
LOS CASOS LATINOS. NOMBRES Y FUNCIONES DE LOS CASOS
Como acabamos de ver un caso es una variación de la palabra que se corresponde con una o varias funciones sintácticas. En latín existen seis casos que expresan las siguientes funciones sintácticas fundamentales:
NOMBRE DE LOS CASOS | FUNCIÓN SINTÁCTICA |
NOMINATIVO | Caso del sujeto, del atributo y de algunos complementos predicativos |
VOCATIVO | Caso de la llamada o invocación |
ACUSATIVO | Caso del complemento directo y del complemento predicativo. También puede desempeñar la función de c.circunstancial con o sin preposición |
GENITIVO | Caso del complemento del nombre y del complemento de régimen de algunos verbos que exigen genitivo |
DATIVO | Caso del complemento indirecto y del complemento de régimen de algunos verbos que exigen dativo |
ABLATIVO | Caso del complemento circunstancial, con o sin preposición y complemento de régimen de verbos que exigen ablativo |
Los casos acusativo y ablativo pueden aparecer regidos por una preposición y funcionan como c.c.
[+/-] | SIGNIFICADO DE ALGUNOS GESTOS EN LA ANTIGUA ROMA |
«Aquí nadie merma nuestras alegrías con miradas oblicuas» escribe el poeta latino Horacio (65 a. C.) para referirse a esa forma especial de mirar de soslayo, de reojo o de refilón que suele expresar envidia, odio o desconfianza. Pero que –dependiendo del contexto– encierra muchos más significados, como el de señalar a alguien con disimulo o incluso interesarse por otro con un fin seductor, y que han llegado hasta nuestros días conservando prácticamente el mismo sentido que tenían hace 2.000 años.
«Y cuando oyó mis gemidos, se sentó ante la puerta y, oprimiendo la rodilla izquierda con su rodilla derecha y con los dedos unidos entre sí como un peine, detuvo el parto». En este pasaje de Las Metamorfosis, Ovidio describe el gesto maléfico de entrelazar los dedos y cruzar las piernas que realiza Lucina, diosa de los partos, para que el nacimiento de Hércules no llegue a buen puerto. Y es que en la antigua Roma ambas posturas eran consideradas de muy mal augurio, en especial si se realizaban delante de mujeres embarazadas o enfermos que estaban recibiendo un tratamiento, porque se creía que dificultaban el proceso. Asimismo estaba prohibido realizarlas en las ceremonias, ritos religiosos o reuniones de magistrados, manteniendo el mismo significado de obstrucción e impedimento.
En la actualidad, las normas de etiqueta desaconsejan adoptar el gesto de cruzar las piernas en determinados actos y también se considera una postura inapropiada en recintos religiosos. «Quieres servirme de testigo. Le presentó la oreja. Y arrastra al otro al juicio». En este texto perteneciente a las Sátiras de Horacio se cuenta una práctica que formaba parte del ritual de la antestatio (citación de alguien como testigo en un juicio) y que consistía en tocar la oreja de un individuo y decirle «recuerda que serás mi testigo». Pero también existía el gesto de tocarse uno mismo el lóbulo de la oreja para recordar algo que se tenía olvidado porque para los romanos, y así lo escribe, entre otros, Plinio en su Historia Natural: «En el lóbulo de la oreja tiene su sede la memoria». Probablemente, la costumbre que existe en muchos lugares del tirón de orejas para felicitar el cumpleaños tiene su origen en esta creencia.
El signo harpocrático –dedo índice sobre la boca para representar el silencio–; el denominado ciconia pinsit –dedos imitan el movimiento del pico de la cigüeña para mofarse de los charlatanes–; el digitus impudicus (dedo deshonesto) –levantar el dedo corazón manteniendo los otros apretados– bien como insulto obsceno o como protector para desviar el ‘mal de ojo’; o el gesto de tocar la barba a otro como una actitud de falta de respeto, burla o afrenta son algunos de los componentes no verbales objeto de investigación de Los textos como fuente de información pragmática: estudio de la gestualidad en la Antigüedad romana. Está elaborado por un grupo de filólogos de la UIB y de la Universidad de Barcelona y al frente está la doctora Maria Antònia Farnés.
El proyecto se enmarca dentro de las orientaciones de la Pragmática, una disciplina lingüística que se ocupa del estudio de los elementos que intervienen en el discurso al margen del campo sintáctico y semántico, como la comunicación no verbal que se da mediante gestos. Esta investigación pretende llevar a cabo un análisis, lo más completo posible, de la gestualidad en el mundo romano. Su objetivo final es el establecimiento de un corpus que debe abarcar dos ámbitos bien diferenciados: el literario descriptivo y el iconográfico. A partir de estos dos campos se puede descubrir la existencia del gesto, definirlo y clasificarlo.
Uno de los aspectos más novedosos del proyecto es la confección de una base de datos digital que reúne los textos estudiados junto con toda la información que se ha ido recopilando sobre ellos y que está estructurada a partir de los diferentes gestos investigados. De cada uno de ellos se recoge la expresión o expresiones latinas que lo definen, la parte o partes del cuerpo implicadas en su realización y un campo de observaciones sobre ese gesto en el que se incluye su descripción y el modo cómo se realizaba.
Además, se insertan las fichas de correspondencia del gesto romano con el gesto actual, detallando, cuando procede, los posibles cambios en el modo de realización y el mantenimiento o cambio de variación en su significado. En definitiva, se trata de elaborar un repertorio que contemple tanto la descripción, fuentes y significado de los gestos en la antigua Roma como su pervivencia en la cultura occidental.
«Iniciamos este estudio en el año 2001 –explica la doctora Fornés– comenzamos a encontrar muchísimo material y decidimos realizarlo por fases, centradas cada una de ellas en una parte del cuerpo. Así, durante el primer proyecto se analizaron los gestos que se realizan con la parte inferior del rostro (boca, mentón, barba, nariz, orejas), así como una parte de los realizados con las manos. Durante los tres años de duración del segundo proyecto se acabó de analizar la gestualidad facial incorporando al repertorio los gestos de la mitad superior de la cara, esto es, aquellos realizados con los ojos, las cejas y la frente».
La siguiente fase del proyecto –que va de 2010 a 2013– estará dedicada a las manos, una parte del cuerpo que, aunque ha estado presente desde los inicios de su investigación, debido a su complejidad merece un capítulo aparte.
Dos mil años después muchos de estos gestos culturales perviven; algunos se mantienen del mismo modo y con el mismo significado, en otros se cambia la manera de hacerlo o se transforma total o parcialmente su sentido. Existen ejemplos de todo tipo. Así, hacer las orejas de asno apoyando el pulgar en la cabeza y moviendo los dedos con las palmas abiertas ha sido desde la antigüedad un gesto de burla y mofa que se ha conservado inalterable hasta nuestros días.
Pero existen otros modificados, como el beso a distancia en el que los dedos índice y pulgar se juntaban, tocaban los labios y realizaban un gesto hacia el objeto venerado que solían ser imágenes de dioses. En la actualidad ha perdido todo su significado religioso y ha quedado como forma de expresar la admiración o de demostrar que algo nos gusta mucho; también ha cambiado la forma, ya que solemos realizarlo juntando los cinco dedos de la mano.
Una parte interesante de los gestos realizados con la mano son los fascinium, que servían de protección contra ‘el mal de ojo’. Entre ellos se encuentra la higa o figa –cerrar el puño con el dedo pulgar entre el índice y el corazón– o la variante de cruzar los dedos corazón e índice; el digitum impudicum –levantar el dedo corazón a modo de miembro viril erecto–; y los cuernos –levantar los dedos meñique e índice con el puño cerrado–. Hoy en día se mantienen todos ellos, pero en la mayor parte de los casos han perdido su significado mágico y tienen un sentido de insulto, afrenta o se emplean como gestos obscenos.
[+/-] | LAS ÁGUILAS DE ROMA LLEGARON A CHINA |
Lo italiano está en todas partes o eso se dice siempre. Pero Italia no sólo son los Ferraris, la ropa de marca o Fellini. Uno de sus grandes reclamos ha sido y es la antigua civilización romana, cuyos restos materiales y culturales todavía se aprecian en más de media Europa y la costa norte de África. En Asia su presencia fue menor, aunque el dominio de los hijos de Marte abarcó amplios territorios desde el Cáucaso –e incluso las tierras que rodeaban al Mar Negro– hasta el sur de la costa de Siria Palestina.
La gran campaña de Trajano contra el imperio de los partos (113-117 d. C.) aumentó considerablemente la presencia romana, pero apenas duró unos pocos años. Sin embargo siempre ha existido un misterio que ha enlazado a los romanos con el más lejano Oriente: la legión perdida.
A mediados del siglo I a. C. los dos hombres fuertes de la República romana eran Pompeyo y Julio César, pero ambos necesitaban un contrapeso, encarnado en Marco Licinio Craso. Éste, quizá envidioso de la fama de sus dos rivales políticos, quiso obtener su propia gloria con una gran gesta al estilo de Alejandro Magno. Pero sus tropas, armadas por él mismo, no tuvieron un buen general y fueron derrotadas completamente en la batalla de Carras (53 a. C.).
Los legionarios supervivientes hechos prisioneros –unos 10.000 según las fuentes– fueron empleados por los partos como “carnaza” contra sus enemigos de la frontera Oriental, perdiéndose su rastro. Sin embargo ciertas alusiones sesgadas y muy fragmentadas hablan de fuerzas que peleaban como el caparazón de una tortuga –como el “testudo” romano, quizá– y que acabaron en territorio chino. Allí existieron menciones de una localidad formada por gentes lejanas, que tenían ojos redondos y verdes, narices largas y aguileñas y cabellos castaños y rubios.
El nuevo Centro de Estudios Italianos en la Universidad china de Lanzhou, provincia de Gansu, en la mitad occidental del país, ha encontrado apoyos suficientes para iniciar una búsqueda seria de indicios para comprobar hasta dónde llegaron los soldados de Roma, partiendo de evidencias anteriores bastante sólidas. Un buen ejemplo lo tenemos en los años 90 del siglo XX, cuando un grupo de arqueólogos chinos encontraron los restos de una antigua fortaleza en Ligian, una ciudad remota en la región de Yongchang.
Las peculiaridades de la construcción llamaron la atención de los estudiosos, pues su aparejo, forma y diseño eran completamente extraños en el territorio y sospechosamente similares a las romanas. Esto hizo pensar que la leyenda de una legión romana en esas tierras podía tomarse muy en serio, pero quedaba todavía mucho camino por recorrer para demostrar la veracidad y analizar el impacto de ese grupo de europeos en suelo chino. En el año 2005 una serie de exámenes genéticos confirmaron trazas del genoma caucásico en individuos chinos que vivían o habían tenido ancestros que vivieron en las zonas donde pudieron haber habitado estos romanos. No obstante Yang Gongle, de la Universidad de Beijing, advirtió que no era una prueba fiable, ya que podían responder a otros grupos de población.
El nuevo estudio se centrará en una sección de la Ruta de la Seda, un gran camino de más de 7.000 kilómetros de longitud que unía Asia con Europa. Dado que su existencia está constatada en más de 3.000 años, encajaría en la cronología de los soldados de Craso. Además, sería el lugar más idóneo para ubicar a unos soldados que se dedicarían a patrullar la frontera, primero para los partos y después para los chinos.
Yuan Honggeng, cabeza del equipo que procederá a las excavaciones, ha declarado que la intención es descubrir pruebas claras del contacto entre ambos imperios, más allá de la cuestión de la legión perdida. De hecho, recordó a los medios de comunicación que las fuentes textuales hablan de al menos una embajada romana que llegó al Imperio Central en el año 166, durante el gobierno de Marco Aurelio y Lucio Vero. De momento habrá que esperar unos meses para conocer la evolución de los trabajos
Yuan Honggeng, cabeza del equipo que procederá a las excavaciones, ha declarado que la intención es descubrir pruebas claras del contacto entre ambos imperios, más allá de la cuestión de la legión perdida. De hecho, recordó a los medios de comunicación que las fuentes textuales hablan de al menos una embajada romana que llegó al Imperio Central en el año 166, durante el gobierno de Marco Aurelio y Lucio Vero. De momento habrá que esperar unos meses para conocer la evolución de los trabajos
[+/-] | TEXTOS PARA TRADUCIR - FÁBULAS DE FEDRO, RANA RUPTA ET BOS |
Rana Rupta et Bos
ANÁLISIS MORFOLÓGICO Y VOCABULARIO(Cuando estés en la nueva página, pega o copia el texto latino en el recuadro en blanco, selecciona el idioma y el tipo de análisis que deseas y envia pulsando en MITTO)
TRADUCCIÓN LITERAL (En la nueva página pasa el puntero del ratón sobre los números romanos para ver el título. Ésta es la quinta (V).
[+/-] | TEXTOS PARA TRADUCIR - FABULAS DE FEDRO, VULPES ET UVA |
Vulpes et uva
TRADUCCIÓN LITERAL (En la nueva página pasa el puntero del ratón sobre los números romanos para ver el título. Ésta es la sexta (VI).
[+/-] | TEXTOS PARA TRADUCIR - FÁBULAS DE FEDRO, VULPES ET CORVUS |
Vulpes et Corvus
ANÁLISIS MORFOLÓGICO Y VOCABULARIO (Cuando estés en la nueva página, pega o copia el texto latino en el recuadro en blanco, selecciona el idioma y el tipo de análisis que deseas y envia pulsando en MITTO)
TRADUCCIÓN LITERAL (En la nueva página pasa el puntero del ratón sobre los números romanos para ver el título. Ésta es la cuarta IV).
[+/-] | EL FUTBOL Y LOS NUEVOS HÉROES |
EL JUICIO DE PARIS NO SE CELEBRÓ UN LUNES...
Antonio Rico
Tiene razón Xavi: la guerra entre Barça y Madrid es de fútbol, no de palabras. Cuando el fútbol habla, los cruces de declaraciones entre Mourinho y Guardiola parecen una canción de Pimpinela; pero cuando no hay partido, Mourinho y Guardiola cogen el micrófono y lo llenan todo, aunque cada uno en su estilo, con su verborrea. Las ruedas de prensa de los entrenadores a veces son tan enigmáticas como una declaración oficial del Kremlin en tiempos de Brezhnev o una insinuación dogmática del Vaticano en tiempos de cualquier Papa, pero casi siempre se les entiende todo. Y, la verdad, cansan.El fútbol, sin embargo, no es cansado. Admitido que hay una guerra de fútbol entre Barça y Madrid, dos equipos excesivos tanto en sus jugadores como en su presupuesto, conviene que todos los guerreros estén en plena forma y que, sobre todo, Messi y Ronaldo sigan con su guerra particular. El romano Galba de la serie «Hispania» dijo en el primer capítulo: «Hispanos muertos, romanos dichosos». Puede que eso fuera cierto en la Hispania del siglo I a. C., pero si los romanos se alegraron de la muerte de Viriato tanto como los lusitanos se habrían alegrado de la muerte de Galba, no sucede lo mismo en la Hispania futbolística del siglo XXI.
Creo que los madridistas no se alegrarían de una rotura de fibras de Messi, del mismo modo que me parece que los barcelonistas no sonreirían ante un esguince de tobillo de Ronaldo. ¿Qué es una guerra futbolística sin sus dos mejores guerreros? ¿Cómo van a desear los buenos futboleros que una rotura de fibras o un esguince los deje sin el mejor duelo al sol de los últimos años? Otra cosa es que la guerra futbolística Barça-Madrid se limite al duelo entre estos modernos Aquiles y Héctor. El fútbol actual necesita héroes, es cierto, pero ni Héctor ni Aquiles pueden ganar solos la guerra.
Si a usted no le gusta el fútbol, puede ver la guerra Barça-Madrid no como un combate entre griegos y troyanos, ni como un duelo entre Aquiles, el de los pies ligeros, y Héctor, domador de caballos, sino como un concurso de belleza. ¿No le gustaría sentirse como Paris, el hijo de Príamo, cuando tuvo que decidir cuál de las tres diosas, Atenea, Afrodita y Hera, merecía ganar la manzana de oro que la Discordia había otorgado a la más hermosa?
Usted lo tendría más fácil que Paris, porque sólo tendría que elegir entre dos dioses del fútbol, no tres. ¿Elige a Messi, sus diagonales imparables, su divino pie izquierdo, sus 62 goles en los últimos 62 partidos? ¿O se queda con Ronaldo, sus bicicletas que hipnotizan al contrario, sus saques de falta y sus 46 goles en los últimos 48 partidos? Sí, es cierto que Atenea, Afrodita y Hera prometieron a Paris determinados dones si fallaba en su favor, pero no creo que usted tenga la suerte de que Messi se comprometa a darle el imperio de toda Asia, ni que Ronaldo le brinde el amor de la hermosa Helena de Esparta. Elija sin presión y sin miedo. ¿A quién concede la manzana de oro?
No le conozco, querido lector no amante del fútbol, pero creo que elegirá a Afrodita, es decir, a Ronaldo. Afrodita, antes del juicio de Paris, sumergió su cabellera en las aguas del río Escamandro para darle reflejos dorados y presentarse en el «concurso de belleza» aún más hermosa. Ganó, claro. Si Afrodita, diosa del amor, añade a su divina hermosura los trucos de belleza que permiten que su cabello tenga reflejos de oro, Atenea y Hera no tienen nada que hacer. El hermoso Ronaldo cuida sus dorados abdominales en el gimnasio, ese moderno río Escamandro, así que no hace falta que el jugador portugués le prometa el amor de Helena (o del bello Aquiles) para que le conceda la manzana de oro. Entre dos dioses del fútbol, usted se decidirá por el más guapo. Sin embargo, hay muchos que prefieren la nariz griega y el pelo desordenado de Messi al perfil romano y el pelo engominado de Ronaldo. No, no prestemos atención a la belleza de Messi o de Ronaldo. La manzana de oro, para el mejor futbolista.
En fin. No sé por quién se decidirá usted, pero está claro que tendrá que esperar a que se dispute el partido Barça-Madrid. Y ese partido, por todos los dioses, no puede (o no debe) jugarse un lunes. Por favor. No tengo ni idea de en qué día de la semana se celebró el juicio de Paris, pero seguro que no fue un lunes. ¿Se imagina a Afrodita bañándose en el Escamandro un lunes por la noche?
[+/-] | LA IMPORTANCIA DEL NOMBRE EN ROMA |
Desiderio Vaquerizo
Catedrático de Arqueología de la Universidad de Córdoba
Ejemplos de nombres romanos en un monumento de Newcastle |
Para la sociedad romana era fundamental conocer la filiación de cada persona para ubicarla correctamente en su gens de procedencia y que, de paso, gozara de los derechos relativos a la misma en cuanto a paternidad, educación, carrera (cursus ), matrimonio, herencia, posición o proyección en la vida pública.
Mientras que un esclavo (hombre o mujer) sólo podía ostentar un nombre, con mucha frecuencia griego o grequizante por el componente añadido de prestigio que ello suponía, las mujeres libres solían llevar dos (el de su gens y un numeral o determinativo) y los varones ingenui tres: el propio (praenomen ), el del linaje (nomen ), y una especie de apodo que los individualizaba (cognomen ). Son los tria nomina , símbolo inequívoco y anhelado de ciudadanía. Pensemos por ejemplo en Lucius Annaeus Seneca, bien conocido por su origen cordobés, y descompongamos su filiación personal conforme a estos criterios. De nombre Lucio y apodo personal Séneca, incorporaba además el más importante de los marchamos: su pertenencia a la gens Annaea, de trascendental importancia en la historia de nuestra ciudad y también de Roma durante el siglo anterior al cambio de Era y las primeras décadas del Imperio.
El pater familias romano se casaba para tener hijos, pero no estaba obligado a aceptar a todos los que vinieran, pudiendo ordenar de forma unilateral la interrupción del embarazo (abigere partum ) (la mujer, en cambio, no podía hacerlo en contra de la voluntad del marido), o no reconocer al hijo una vez nacido. Sólo si lo alzaba en brazos (liberum tollere ) lo estaba legitimando como miembro de su familia y constituyéndolo como suus heres , es decir, su heredero con todas las de la ley, categoría que implicaba también darle su nombre. Pero esto último no tenía lugar hasta la celebración de su dies lustricus , ocho o nueve días después del nacimiento, según se tratase, respectivamente, de un niño o una niña, con la ceremonia de la lustratio (purificación a través del agua), que suponía su presentación en sociedad, acompañada de una fiesta a la que familiares y amigos acudían con dones, regalos y juguetes. El oficiante, que era casi siempre la persona de más edad de la familia, invocaba a las Parcas, de las que dependían la vida y el destino, colocaba al niño la bulla (colgante a la manera de amuleto, propio fundamentalmente de los varones, siempre que fueran libres) y le asignaba el nombre (praenomen a los niños y nomen a las niñas).
El varón no tendría necesidad real de sus tria nomina hasta que recibía la toga viril, en plena adolescencia, y era inscrito en el censo de ciudadanos romanos, empezando su carrera tras confirmar su pertenencia a la elite jurídica de la sociedad romana. El patronímico, pues, como referente público de pertenencia a la estirpe y estandarte de legitimidad, aun cuando ésta se hubiera logrado mediante la adopción.
Hablo de una cultura de fuerte carácter patriarcal, diseñada por los hombres en su propio beneficio, pero muy bien organizada y sometida de forma periódica a profundas catarsis que le permitieron corregir tendencias peligrosas para su propia supervivencia como, por ejemplo, las crisis de natalidad, o los excesos del lujo. Tal habilidad para reinventarse es, sin duda, una de las causas que explican la grandeza de Roma durante tantos siglos, y su capacidad para absorber, integrándolos de pleno derecho, a los cientos de pueblos que dominaron. La decadencia empezaría cuando, debido a su enorme expansión, al desgaste propio de cualquier régimen político vigente durante quinientos años, y a la descomposición de su clase política y sus estructuras sociales, dejaron de preocuparse por la esencia para pasar a lo superfluo.
[+/-] | CARACTERÍSTICAS DE LAS DECLINACIONES LATINAS |
¿CÓMO SE ENUNCIAN LOS SUSTANTIVOS Y LOS ADJETIVOS?
LOS SUSTANTIVOS SE ENUNCIAN EN NOMINATIVO Y GENITIVO SINGULAR (O EN PLURAL EN EL CASO DE LOS PLURALIA TANTUM)
LOS ADJETIVOS SE ENUNCIAN EN NOMINATIVO SINGULAR DE CADA UNO DE LOS GÉNEROS. SI LA FORMA DE UNO DE ESTOS GÉNEROS ES IGUAL A LA DE OTRO, NO SE REPITE EN EL ENUNCIADO. |
¿QUÉ TIPO DE PALABRAS COMPONEN CADA DECLINACIÓN? |
PRIMERA DECLINACIÓN
UN SUSTANTIVO PERTENECE A LA PRIMERA DECLINACIÓN CUANDO SU GENITIVO SINGULAR TERMINA EN -AE
| SUSTANTIVOS FEMENINOS Y ALGUNOS MASCULINOS QUE DESIGNAN PROFESIONES U OCUPACIONES DESEMPEÑADAS POR HOMBRES O QUE SON NOMBRE DE VARÓN; TAMBIÉN SON MASCULINOS LOS DENOMINATIVOS DE RÍOS Y ALGUNOS SUSTANTIVOS COMO PLANETA-PLANETAE Y COMETA-COMETAE.
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UN ADJETIVO FEMENINO SE DECLINA POR LA PRIMERA DECLINACIÓN SÓLO SI SU NOMINATIVO SINGULAR TERMINA EN -A* (v. nota al lado)
| ADJETIVOS FEMENINOS QUE TIENEN LA FORMA DEL NOMINATIVO SINGULAR TERMINADA EN -A (EL MASCULINO TERMINARÁ EN -US O -ER Y EL NEUTRO EN -UM)
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SEGUNDA DECLINACIÓN
TERCERA DECLINACIÓN
LOS SUSTANTIVOS DE ESTA DECLINACIÓN SE RECONOCEN PORQUE SU GENITIVO SINGULAR TERMINA EN -IS
| SUSTANTIVOS MASCULINOS Y FEMENINOS (CON LAS MISMAS TERMINACIONES) Y SUSTANTIVOS NEUTROS. ESTOS SUSTANTIVOS LOS CLASIFICAMOS EN DOS GRUPOS SEGÚN EL NÚMERO DE SÍLABAS QUE TENGAN EN NOMINATIVO Y EN GENITIVO
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LOS ADJETIVOS DE ESTA DECLINACIÓN PUEDEN APARECER ENUNCIADOS DE TRES FORMAS DIFERENTES:
| ADJETIVOS MASCULINOS, FEMENINOS Y NEUTROS.
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CUARTA DECLINACIÓN
UN SUSTANTIVO PERTENECE A LA CUARTA DECLINACIÓN CUANDO SU GENITIVO SINGULAR TERMINA EN -US | SUSTANTIVOS MASCULINOS Y UNOS POCOS FEMENINOS (CON LAS MISMAS TERMINACIONES) Y SUSTANTIVOS NEUTROS
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QUINTA DECLINACIÓN
UN SUSTANTIVO PERTENECE A LA QUINTA DECLINACIÓN CUANDO SU GENITIVO SINGULAR TERMINA EN -EI | SUSTANTIVOS FEMENINOS A EXCEPCIÓN DE DIES Y MERIDIES QUE PUEDEN TENER LOS DOS GÉNEROS
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